relaciones jerárquicas vs importancia

por wuwei (natàlia)

en català aquí.

Las relaciones jerárquicas y las relaciones de poder se suelen dar debido a las estructuras de poder y a la dominación de todo lo que nos rodea (paradigma en el que nos movemos en nuestra visión occidental del mundo). Hace falta diferenciar la relación jerárquica de la relación de poder: la relación de poder se daría entre dos personas (o más, pero entre todas ellas) y la relación jerárquica se estaría dando de una relación hacia otras. Una relación de poder sería, por ejemplo, una relación de un empresario a cualquiera de sus trabajadores, o el de un hombre que se ha apropiado de una mujer a través de una relación de pareja monógama y machista. Por otro lado, una relación jerárquica sería, por ejemplo, la relación entre una relación de pareja y el resto de relaciones de amistad de las dos personas, o bien la de una relación primaria poliamorosa y el resto de relaciones consideradas secundarias.

Una relación jerárquica implica una serie de normas que se imponen de la relación ‘principal’ que limitan el resto de relaciones (secundariaas) que puedan tener las personas de la relación ‘principal’ con otres, tanto si estas relaciones ‘secundarias’ ya existen cuando se están imponiendo estas normas como si aún no existen. Estas normas se imponen evitando que las personas que no componen la relación ‘principal’ puedan presentar alternativas o formar parte de procesos de decisión en cosas que las afectan (ya que son normas y limitaciones que afectan directamente a su relación y persona). Normalmente las normas o limitaciones les vienen de fuera y solo pueden aceptarlas o rechazarlas, sin poder plantear alternativas. Todos estos son actos de objetificación hacia estas personas que no forman parte de la relación ‘principal’ (jerárquica). Las relaciones fuera de la relación ‘principal’ vienen definidas por estas relaciones ‘principales’ y externas a la relación ‘secundaria’ que se está jerarquizando. Las relaciones jerárquicas quitan voz las personas que no forman parte de la relación ‘principal’ y dan más voz para definir las relaciones ‘secundarias’ a personas de las relaciones ‘primarias’ que no forman parte de estas relaciones (por este motivo se llaman jerárquicas).

Normalmente estas normas y jerarquías de una relación respecto las demás surgen para evitar que les que componen la relación ‘secundaria’ no puedan generar vínculos que puedan ‘competir’ con la relación ‘principal’ o ‘jerárquica’. La razón por la cual se hace es para que otres no puedan llegar a ser importantes para tu pareja, limitando de estrada estas relaciones. Se confunde ‘no querer perder la relación’ y ‘compromiso’ con ‘evitar que otres también puedan ser importantes’. Esto es una reproducción de competitividad monógama.

Es cierto que los recursos, el tiempo y todo nuestro afecto y estado emocional es limitado, y que existen configuraciones que son importantes para nosotres y que tenemos que ir con cuidado en como las relaciones se pueden afectar entre sí. Aún así, una cosa es ser sensible a como conservamos nuestras relaciones y otra es objetificar a otras personas. Evidentemente hay relaciones más importantes que otres, no se tiene que confundir importancia con jerarquía. Pero que una persona pueda ser menos importantes en tu vida no implica que se le tenga que objetificar y quitarle voz en cosas que le afectan. Estas otras personas también tienen otras relaciones y necesitan poder hablar de las cosas que le afectan; y no al final de haber tomado una decisión, sino durante el proceso. Y, es más, quien tiene que poder limitar y poner normas en una relación son las personas que la componen, siendo sensibles a otras relaciones, pero no terceras personas que no forman parte de ella.

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